Dirty proposal.

 ¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche? que se empañen los vidrios si la regla es que goces. Si te falto al respeto y luego culpo al alcohol.. Si levanto tu falda, me darías el derecho a medir tu sensatez, poner en juego tu cuerpo. Si te parece prudente, esta propuesta indecente. Permíteme apreciar tu desnudez, relájate, que este Martini calmará tu timidez. Una aventura es más divertida si huele a peligro.

Freud.

Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.

You and I.

Él y yo, dos locos viviendo una aventura castigada por Dios, un laberinto sin salida donde el miedo se convierte en amor. Él y yo, sólo nos vemos a escondidas para ahogar esta prohibida pasión, y aunque tengo dueño, él solo tiene un sueño, ser mi protector. Él y yo, teníamos claro que era una locura esta relación, pero la carne nos llamaba y la cama nos hacía una invitación a solo hacer el amor. 

Platón.

El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos.

The Death inside.

La muerte. ¿Qué se puede decir de ella, en realidad? Bueno, para empezar que es Tauro. Le gustan los paseos largos y ventosos por la playa. Se describe a sí misma como amante de los caballos, y prefiere ver una dama a las riendas de uno pálido, que no al volante de un carísimo todoterreno. Pero le gusta dejar claro que cualquier parte interesada debe tomarse muy en serio el inicio de nuevas relaciones, y que venir en compañía de otras tres amistades para los otros miembros de la comitiva del Apocalipsis, es preferible como escenario para un primer encuentro.

Silence please.

No quiero ser la chica que ha de llenar el silencio. El silencio me asusta por que grita la verdad.

Thieves

Desde el principio fuiste un ladrón, robaste mi corazón y yo fui la víctima que lo consintió. Te dejé ver las cosas de mí que nunca fueron las más bonitas y con cada caricia las reparaste.