Todo empezó en una noche de mayo cuando el alcohol hizo que
rozaras mis labios. Todo surgió en tu cuarto y muy despacio meditando cada paso
que iba dando.
Nadie lo sabía, aquella noche fui tuya.
Después de aquello no cruzamos palabra, los nervios se adueñaron
de la calma. Me fui sin apenas seguirte la mirada, castigando tus manos,
maldiciendo tu cama.
No sabías si por mi romperías las olas del mar para escaparnos
de aquí lejos a otro lugar. No sabías si podría dejar todo atrás o si esa noche
sería la última vez que me fueras a besar.
Desde entonces mi vida fue cambiando, ya no podía arrancarte del
pasado.
No pude remediar enamorarme de tus manos, aquel descuido hizo
que te amara tanto.
No imaginabas mi cuerpo entre sus brazos, te dije que en mi amor
no había lazos .Sabías que no podías meterte en nuestra historia pero tu
corazón daba vueltas en mi noria.
Cómo pretendía que te olvidaras si malgastaba tus manos mientras
intentabas borrar mi huella en tus labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario