Dejemos aparte lo que piensen los demás, lo que quieran, o lo que pretendan. Dejemos que intenten destrozarnos la vida y que piensen que lo están haciendo mientras nosotros nos hacemos más fuertes. Dejemos que no hayan distancias ni barreras. Crecer tú y yo apoyados en el pecho de cada uno, apoyando en cada problema en busca siempre de soluciones. Que no es más fuerte el que más puede, si no el que más quiere y nosotros queremos permanecer al lado del otro, agarrados de la mano, atadas con un fuerte lazo de esperanza y libertad. Que nada podrá destruirnos, que después de todo nada va a ser en vano, que aunque se encuentren impedimentos para mantenernos unidos los sobrepasaremos pasando por encima de baches y cuestas, que te quiero ¡joder! y que todo esto se va a pasar y en un futuro muy lejano nos reiremos de lo sucedido, y que por nada del mundo se ponga quien se ponga delante quiero perderte. Bienvenido a mi vida.
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