Supuse y supongo que todo es así, la pasión
y el morbo desaparecen pero el amor está presente. Quizás no será una
locura de amor pero sí un amor para siempre y cuando recordemos la más mínima
locura en la que el amor nos hizo caer sentiremos como la vida nos sopla una
ráfaga de aire fresco, respiro y a la noche, en lo último que pienso al final
del día es: Qué suerte que este amor no se base solo en pasión, nos tenemos el
uno al otro, y eso, es lo único que me importa en este momento en el que cierro
los ojos para comenzar un nuevo día a tu lado.
Un lugar para tratar de tocar el cielo con los pies en la tierra. Así que si estás preparado para exigir respuestas, prepárate también para escuchar verdades.
lunes, 4 de febrero de 2013
Passion.
Ayer estuve dándole vueltas a un asunto. Pensé: ¿Se echó a volar
la pasión? ¿Pasa esto siempre sea con quien sea? ¿Será un mero reflejo de que
la realidad se asoma a saludarme con su látigo fustigador? Pensé tanto que se
me olvidó quién era y qué venía a hacer y llegué a la conclusión de que todas
las historias de amor son de amor por su trágico final. Titanic, Romeo y
Julieta, Moulin Rouge, a 3 metros sobre el cielo... Todas con un final amargo.
Pero ¿y si no hubieran tenido aquellos finales? No serían símbolos del amor.
¿Crees que si Romeo y Julieta no hubieran tenido impedimentos que dieran lugar
a la muerte seguirían teniendo la misma pasión? Si ambos hubieran podido gozar
de libertad para estar unidos y pudiesen estar el uno con el otro por siempre juntos,
dejaría de ser una historia simbólica de la magia del amor y pasaría a llamarse
escena de matrimonio. Quizás lo dejen, quizás sigan juntos eternamente, pero
nunca podrán consumir la pasión que les atraía en su interior a ambos en
tiempos remotos.
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