Choices

Es que estoy harta de estar contra la espada y la pared, de no saber que decisión tomar en cada instante, de estar bajo la tenue mirada de todo el mundo. Estoy cansada de andar con la duda, cruzando un basto bosque donde la única persona que me entiende es mi reflejo en uno de los charcos desnudos frente a un árbol que todo lo ve. No sé qué quiero, a dónde dirigirme ni a quién escuchar, estoy confusa, como nunca me he sentido.  Sé que hay días y días pero no puedo andar con las emociones hechas un lío girando de izquierda a derecha sin tener un rumbo fijo. Aparecen situaciones de las cuales jamás pensé que me sentiría de tal forma. Soy como Pocahontas, me veo sobre una barca en mitad del río y he de elegir uno de los dos caminos, uno me dará gloria, otro me dará desdicha. Entonces ¿Cuál es el problema? El problema está en que no sé cuál es cuál y en ese mismo momento en el que la brisa del viento conduce mi bote hacia adelante, tengo que elegir. Por un momento mi mente se distrae, las flores que aparecen reflejadas en cada uno de mis ojos se convierten en lágrimas y después de eso, caigo al agua.