Noviembre

¿Qué pasaría si no te hubiese conocido? ¿Si no hubieses aparecido para levantarme en el momento justo?
¿Qué pasaría si no hubieses besado mis labios en aquel instante?
¿Qué habría pasado si nada de esto hubiese pasado?
Con el simple aleteo de una mariposa podrían haber cambiado las cosas totalmente, en ocasiones lo pienso mucho; hablo con mi mente y ella me dice que gracias a esto se siente viva, que ve otra oportunidad florecer en un campo lleno de malas hierbas y en ocasiones me dice que te desea tanto como yo. Por eso hoy creo en el destino, creo que estaba destinada a acabar contigo y convertirme en lo que era antes, una sonrisa con patas.
Por eso hoy te doy las gracias, gracias por haber aparecido en ese momento en el que tanto necesitaba compañía, en el que me sentía sola, en el que la depresión me hundía cada día más y más. Gracias por estar ahí en todo momento porque el simple aleteo de una mariposa me podría haber convertido en lo que nunca quise convertirme y tú lo evitaste con tu presencia, con tus risas, con tus piques, con tus bromitas de niño de parvulario, con tu forma de hacerme reír partiendo nueces con el antebrazo, con tu estúpida manía de jugar con cosas afiladas, por esas cosquillas inútiles, por ser como eres, por esos ojos azules que me encandilan, por ser tú... Te amo.